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viernes, 30 de noviembre de 2012

Enfermedades del Higado: HEPATITIS A, B, C, D y E

HEPATITIS


 
Está causada por un virus y se caracteriza por una inflamación del hígado, cuyas células son destruidas y no pueden cumplir sus funciones.
La hepatitis vírica es una enfermedad de larga evolución (dura 1 ó 2 meses). Existen, básicamente, cinco tipos (A, B, C, D y E), debidos a virus diferentes.

CAUSAS:
     
      HEPATITIS A:   la más leve y la más frecuente. El contagio se produce por el consumo de alimentos, especialmente marisco, y de agua contaminada por las heces y la orina de personas infectadas. El periodo de incubación es de 2 a 6 semanas.

           HEPATITIS B:   responsable de la hepatitis B, más grave que la hepatitis A, ya que puede persistir más de 6 meses y convertirse en crónica. Se trasmite por vía sexual y sanguínea. La mujer embarazada también puede transmitir el virus al feto durante la gestación, por medio de la placenta. El período de incubación es de 45 a 90 días.

        HEPATITIS C:  responsable de la hepatitis C. Se parece al virus de la hepatitis B, tanto en su forma de transmisión (vía sexual y sanguínea, y por medio de la placenta) como en el riesgo de convertirse en una enfermedad crónica.

      HEPATITIS C Y D:  responsables de las hepatitis D y E. El virus D se parece al virus C y el virus Ese parece al virus A. El virus D sólo puede desarrollarse en una persona que padece o ha padecido ya una hepatitis B.

SINTOMAS:


Cualquiera que sea el virus causal, la hepatitis puede pasar totalmente inadvertida
En general, la hepatitis empieza con signos que hacen pensar en una gripe:
  • Fiebre, fatiga intensa, migraña y dolores musculares.
  • Una semana después aparece una coloración amarilla en la piel y el blanco de los ojos (ictericia).
  • La orina se vuelve oscura y las heces son claras.
  • El cansancio, las falta de apetito y las náuseas son signos evidentes.
  • Vomitos, estreñimiento, flatulencias.
TRATAMIENTO:
En las formas leves, sólo se recomienda reposo y una alimentación equilibrada. Debe evitarse el alcohol y los medicamentos Tóxicos para el hígado. Los síntomas desaparecen espontáneamente sin dejar secuelas, aunque la fatiga a veces dura algunos meses. En las formas crónicas, pueden prescribirse algunos medicamentos antivíricos.
Existen dos vacunas que aseguran una proteccion total contra la hepatitis A y B.

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